El gigante tecnológico Apple se convierte también una compañía eléctrica. Además de vender smartphones, tablets y ordenadores de mesa, Apple también venderá electricidad.
Acaba de crear una filial energética, Apple Energy, y ha pedido permiso para vender el exceso de energía de sus plantas de renovables en los mercados mayoristas en EEUU.
La filial de nueva creación, Apple Energy LLC, quiere vender la energía, la capacidad y ciertos servicios auxiliares a cualquier consumidor que no sea un afiliado de una compañía eléctrica de franquicia, de acuerdo con los documentos presentados ante la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) el pasado 6 de junio.
De esta manera, Apple iniciará su aventura como compañía eléctrica a partir del próximo 5 de agosto pudiendo vender la electricidad en buena parte del país.
Según el documento, actualmente Apple posee o controla las instalaciones de generación de energía renovable que potencian sus centros de datos. Su cartera incluye una planta fotovoltaica y varias de biogás por un total de 67,5 MW en Catawba (Carolina del Norte). También algunas pequeñas instalaciones hidroeléctricas en Oregón, un parque solar de 19,9 MW en el condado de Lyon (Nevada), y un proyecto de 50 MW de fotovoltaica que está ahora en construcción en Pinal County (Arizona).
El gigante de las telecomunicaciones tiene un acuerdo de 25 años de compra de energía (PPA) con una planta de 130 MW de energía solar fotovoltaica que está siendo construida por California Flats Solar. También posee dos instalaciones de generación para colocar detrás del medidor de un total de 18 MW de potencia, según el documento.
En febrero, Apple emitió el bono verde más grande de EEUU de 1.500 millones de dólares, con el objetivo de invertir las ganancias en proyectos que reducen el impacto sobre el cambio climático mediante el uso de fuentes de energía renovables y la eficiencia energética en las instalaciones, productos y cadena de suministro de Apple.