La factura de la luz es el recibo en el que puedes ver de forma detallada tu consumo de electricidad y el importe que debes pagar por lo que has consumido. Entenderla es imprescindible para saber lo que pagas y por qué lo estás pagando e, incluso, tener claro los conceptos que aparecen en ella te ayudará a ahorrar en los siguientes recibos.
1.- Datos de contratación. No el contrato completo pero sí los datos más importantes para la facturación como la potencia contratada y tu número identificativo por si necesitas hacer alguna consulta que te identifiquen rápidamente.
2.- Resumen de la factura. Antes del desglose, las compañías te facilitan los detalles más importantes: energía consumida, periodo de facturación y días facturados, total a pagar, fecha de emisión de la factura, fecha prevista de cobro y fecha límite de pago son los básicos.
3.- Datos personales (nombre y dirección) del titular del contrato, de quién recibe la factura, que no tiene por qué ser la dirección del hogar sobre el que se está emitiendo la factura.
4.- Mensajes. También suelen dejar un espacio en la primera hoja del recibo para integrar algún mensaje personalizado si fuera necesario indicarte algo.
6.- Detalle de distribución del dinero. Solo una parte de lo que pagamos por la luz va a cubrir los costes del suministro eléctrico, el resto se emplea en pagar una serie de impuestos y otros costes regulados que deben estar detallados en tu factura.
7.- Ofertas y productos personalizados. Todas las compañías suelen incluir en el recibo un apartado con publicidades personalizadas.
8.- Notificaciones. Una sección que se incluye si es necesario aclarar algún dato.
9.- Información sobre el origen de la electricidad consumida así como su impacto medioambiental.
10.- Vías y teléfonos de contacto. Es importante que la compañía deje de forma clara y visible las formas en las que puedes ponerte en contacto con ellos.